Ministerio de Ciencia e Innovación

Nuevas evidencias científicas sobre la relación entre estilo de vida y riesgo cardiovascular

Los investigadores Emilio Ros y Francisco Pérez Jiménez junto a José M. Mostaza, vicepresidente de la SEA
CIBER | lunes, 4 de febrero de 2019

La Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) presentó a finales de enero un importante estudio científico realizado por su grupo de trabajo de Nutrición y Estilos de Vida: “Recomendaciones sobre el estilo de vida en la prevención cardiovascular”. El documento fue coordinado por Francisco Pérez Jiménez y Emilio Ros, investigadores del CIBEROBN en el grupos que lidera José López Miranda y Emilio Ortega, respectivamente, y participaron, asimismo, otros investigadores del CIBEROBN de diferentes instituciones. 

El documento, que se publicó el pasado mes de septiembre en la revista de la SEA, Clínica e Investigación en Arteriosclerosis, aborda con sentido crítico los consejos establecidos sobre los hábitos de vida y las enfermedades cardiovasculares. Dado que los documentos existentes sobre recomendaciones saludables se apoyan, con demasiada frecuencia, en informaciones y recomendaciones previas no siempre actualizadas, parecía razonable hacer una puesta al día para confirmar o no dichas evidencias. De esta forma, se ofrece a la sociedad consejos validados por las investigaciones más actuales. Se presta especial interés a la importancia preventiva de la actividad física, el abandono del tabaco y el valor de los distintos grupos de alimentos. El documento discute, además, nuevos paradigmas, como el de la medicina personalizada aplicada a la nutrición, la importancia de la flora intestinal o del procesado de los alimentos. Así, se aportan nuevas evidencias útiles y de trascendencia que arrojan nueva luz sobre el papel del estilo de vida en el control del riesgo cardiovascular.

Un documento necesario

El Dr. Pérez Jiménez explicó los motivos por los cuáles era necesario este documento: “En el momento actual, con el incremento de enfermedades relacionadas con una alimentación inadecuada, es preciso que la población disponga de una fuente de conocimiento fiable que oriente en el confuso mundo de la información no contrastada”. En ese sentido, insistió en que “la salud depende más de la inteligencia de cada uno en la toma de decisiones adecuadas, que de los avances científicos y tecnológicos”.

Este documento es una herramienta que actualiza recomendaciones previas, ya desfasadas, que con frecuencia se han hecho repetitivas y se siguen utilizando como falsos mitos.

Las recomendaciones nutricionales de este estudio se han elaborado huyendo del reduccionismo tradicional, según el cual los alimentos son buenos o malos. Se ha tenido en cuenta que también algunos pueden ser neutros, por lo que no habría razones para su exclusión de la dieta. 

El documento resalta la importancia del abandono del tabaco y de realizar actividad física. También aborda conceptos nuevos o de compleja interpretación, como la importancia actual de la medicina de precisión para el siglo XXI, la microbiota intestinal, las estrategias para mejorar la adherencia a la dieta o el complejo problema del procesado de los alimentos.

Corregir la “mala fama” de quesos y huevos

El Dr. Ros, por su parte, planteó que “los alimentos son más importantes que los nutrientes (por ejemplo, ácidos grasos o colesterol) que contienen, ya que la matriz de nutrientes saludables de ciertos alimentos contrarresta el posible riesgo de sus componentes nocivos”. Dos casos paradigmáticos son el queso y los huevos, que tradicionalmente se han desaconsejado por su alto contenido en ácidos grasos saturados y colesterol, respectivamente. “Ambos alimentos contienen numerosos nutrientes beneficiosos, y las evidencias actuales indican que su consumo no solo tiene un efecto irrelevante sobre las cifras de colesterol, sino que no se asocia con el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al contrario, puede reducirlo, particularmente el riesgo de ictus”. Por esto, el documento recomienda el consumo diario de lácteos fermentados, incluyendo el queso, y permite el consumo de hasta un huevo al día.

Efectos beneficiosos de las semillas

El estudio de la SEA también se ocupa de los efectos beneficiosos de las semillas (cereales integrales, legumbres, frutos secos y cacao) sobre la salud cardiovascular. Y recomienda su consumo frecuente por su efecto reductor del colesterol. El café, otra semilla, es muy rico en potentes antioxidantes (polifenoles), igual que el té, y ambas bebidas se asocian a beneficio cardiovascular.

El documento también certifica que el aceite de oliva virgen extra es la grasa culinaria idónea y confirma el efecto saludable de frutas, verduras y pescado. Insiste en el consumo moderado de bebidas alcohólicas y en el efecto nocivo de las carnes procesadas (beicon, embutidos, etc.) y del exceso de sal.

Finalmente, se describen los distintos patrones dietéticos saludables, entre los cuales la dieta mediterránea cuenta con las evidencias más consistentes de beneficio cardiovascular. 

Artículo de referencia

Francisco Pérez-Jiménez, Vicente Pascual, José Félix Meco, Pablo Pérez Martínez, Javier Delgado Lista, Monica Domenech, Ramon Estruch, Ana León-Acuña, José López-Miranda, Andrea Sánchez-Ramos, Cristina Soler i Ferrer, Cristina Soler-Rivas, Rosa Maria Solá Alberich, Pedro Valdivielso, Emilio Ros - Documento de recomendaciones de la SEA 2018. El estilo de vida en la prevención cardiovascular. DOI: 10.1016/j.arteri.2018.06.005