El diario británico The Times destacó el 27 de noviembre en la portada de su edición impresa un estudio llevado a cabo por investigadores del CIBEROBN en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra y la Universidad de Catania (Italia), presentado en Dublín durante la 13ª Conferencia Europea de Nutrición.
Los autores de esta investigación, Estefanía Toledo y Giuseppe Grosso, han colaborado en el informe “Café y síndrome metabólico: una revisión de las últimas investigaciones”. Durante la reunión científica, la profesora Toledo consideró las asociaciones entre el consumo de café y el síndrome metabólico, y expuso el trabajo realizado sobre la población española. Su investigación en la cohorte SUN (Seguimiento Universidad de Navarra) involucró a 22.000 personas y consideró específicamente el café con cafeína y descafeinado. El estudio concluyó que el consumo moderado de café (1-4 tazas por día) se asoció con un menor riesgo del síndrome, cosa que no sucedía con ingestas más altas. Estos datos son iguales tanto para café con cafeína como para el descafeinado.
“Nuestro trabajo es el primer estudio en el cual se ha valorado el desarrollo de síndrome metabólico según el consumo de café en una población mediterránea”, explica la Dra. Toledo. “El café contiene muchos compuestos minoritarios que pudieran tener efectos beneficiosos sobre la salud, entre los que se incluyen los polifenoles, la trigonelina, la cafeína y las melanoidinas”.
Los polifenoles “son sustancias antioxidantes presentes en alimentos vegetales. Se ha propuesto que puedan tener efectos beneficiosos sobre el metabolismo del azúcar, disminuir la absorción intestinal de grasa, disminuir la oxidación del colesterol LDL (colesterol 'malo'), tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, entre otros".
Por otra parte, según la investigadora del CIBEROBN y la Universidad de Navarra, la cafeína podría tener "propiedades antiinflamatorias y diuréticas, así como efectos beneficiosos a nivel del endotelio, la pared interna que recubre los vasos sanguíneos”. Además, los expertos consideran que la trigonelina pudiera tener efectos antioxidantes y efectos beneficiosos sobre el metabolismo del azúcar, y las melanoidinas podrían ser buenas contra la oxidación y la inflamación y podrían ayudar a reducir las cifras de presión arterial.