El trabajo ha sido liderado por Manuel Macías, investigador del equipo de Francisco J. Tinahones y publicado y se ha publicado en Gut Microbes.
En esta investigación se estudió a 91 pacientes con obesidad y síndrome metabólico, divididos en dos grupos según sus niveles séricos de vitamina D pre-intervención, teniendo a pacientes en niveles óptimos o bajos. Posteriormente se analizó el perfil de la microbiota intestinal mediante la secuenciación del ARN ribosomal 16S. Se observaron diferencias entre las poblaciones microbianas de ambos grupos, especialmente en la abundancia de géneros tan importantes como Bacteroides o Prevotella. Sin embargo, el dato más llamativo fue que la biodiversidad bacteriana, un marcador de salud de la microbiota, era menor en los voluntarios con niveles de vitamina D bajos. Estos cambios también se vieron en la diferente funcionalidad metabólica de la microbiota de ambos grupos.
En la segunda parte del estudio, las personas participantes siguieron una dieta mediterránea hipocalórica y realizaron cambios en su estilo de vida durante un año, tras lo que se volvió a evaluar su estado de salud y su microbiota intestinal. Tras un año de seguimiento en este tipo de dieta, ambos grupos aumentaron sus niveles de vitamina D. El grupo con niveles bajos de vitamina D mostró una mejora notable en su diversidad, desapareciendo las diferencias con el grupo con los niveles de vitamina D óptimos, lo que indica el éxito de la intervención particularmente en este grupo de individuos.
Además, se observaron cambios en las poblaciones bacterianas de ambos grupos, aunque no difirieron significativamente entre los grupos, indicando que la dieta habría homogeneizado estas poblaciones. El análisis de vías metabólicas también fue en el mismo sentido.
Manuel Macías, ha manifestado que "nuestros hallazgos sugieren una asociación entre el estado de la vitamina D y la composición, diversidad y funcionalidad de la microbiota intestinal".
Por su parte, la co-investigadora del grupo de investigación, Isabel Moreno Indias, coautora del estudio ha añadido que “la intervención en el estilo de vida puede tener un impacto en la microbiota intestinal y los niveles de vitamina D, lo que potencialmente influye en metabolismo de las bacterias, es decir, en lo que ellas pueden hacer por nosotros y, en última instancia, en nuestra salud".
Este estudio proporciona una visión intrigante de cómo la dieta mediterránea y la vitamina D podrían estar relacionadas con la microbiota intestinal y la salud en general. En este sentido, el equipo investigador ha asegurado que, aunque se necesita más investigación, estos hallazgos abren nuevas puertas para comprender cómo la alimentación y la salud están entrelazadas.
Referencia del artículo:
Boughanem H, Ruiz-Limón P, Pilo J, Lisbona-Montañez JM, Tinahones FJ, Moreno Indias I, Macías-González M. Linking serum vitamin D levels with gut microbiota after 1-year lifestyle intervention with Mediterranean diet in patients with obesity and metabolic syndrome: a nested cross-sectional and prospective study. Gut Microbes. 2023 Dec;15(2):2249150. doi: 10.1080/19490976.2023.2249150. PMID: 37647262; PMCID: PMC10469434.